Montería, Córdoba. Mientras su mujer cuida a la bebé de pocos meses de nacida, Perea López Luis Roger, como él mismo dice en tono militar, va a trabajar al río descargando tierra y arena “ahí se rebusca uno tos lo días gracias a Dios pa’ la comida y pa’ algo mas” pero la fuente de su alimento podría obligarlo, como a muchos de sus vecinos, a salir de su hogar, ya que en este invierno intimida con arrasar todo lo que encuentre en la ribera; aunque asegura que en el tiempo que lleva viviendo en Nuevo Milenio, el agua solo ha alcanzado el patio de su casa, que a ojos de quien no lugar parecería es el mismo Sinú. Luis Roger es un moreno alto que no supera los treinta años, vive en Nuevo Milenio (sur de Montería) desde hace un año y medio. Su casa, al igual que las otras 73 viviendas del sector es construida en madera y contrastando con la pobreza que refleja la fachada, al interior está funcionando un televisor a color de veinticuatro pulgadas. Hoy es sábado, y su compañera no está e...